Ajax: Hildebrand; Höwedes, Matip, Metzelder, Kolasinac; Neustadter, Jones, Höger (Raffael 64´), Barnetta, Bastos (Farfan 72´); Pukki(Edu 78´).
1-0 Alaba (p) 19´
2-0 Schweinsteiger 31´
3-0 Alaba 51´
4-0 Gómez 63´
El líder de la Bundesliga recibía a un irregular Schalke 04 que visitaba el Allianz Arena con numerosas bajas. A la postre esas bajas y un ultraconservador planteamiento de Jens Keller, son claves a la hora de analizar lo que sucedió sobre el césped.
Todo análisis que se pueda hacer del partido, esta mediatizado por cómo lo afronta el Schalke. Es el planteamiento del equipo de Gelsenkirchen el que marca el desarrollo del partido. De inicio solidaridad defensiva con un dibujo 1-4-5-1 y partido pensado para aguantar portería a cero e ir creciendo a partir de esa idea de contener al rival. Líneas juntas con repliegue intensivo, defendiendo cerca de área propia y dejando muy pocos espacios entre líneas. En definitiva la idea de Keller era jugar a no perder, pero el equipo salió goleado. Son partidos como este los que hacen preguntarte ¿qué hubiera pasado con otro planteamiento, ofreciendo un perfil más ofensivo? ¿Y si en lugar de jugar a no perder, el equipo hubiera salido a ganar, aún con menos armas que el rival?
El Schalke fue un juguete en manos de un potente Bayern, sin soluciones ofensivas, con repliegue intensivo que continuó a pesar de llevar desde muy pronto el marcador en contra, sin capacidad para ofrecer variantes sobre el planteamiento de inicio. La sensación que dejó el equipo en este partido es la de salir derrotados al campo y la de que los jugadores no creían en sus posibilidades, ni en el planteamiento de su técnico. El partido duró 19 minutos, hasta el momento del 1-0. Un Schalke muy pobre, donde sólo Michel Bastos dio sensación de creer, aunque sus apariciones fueron efímeras.
El Bayern a lo suyo
A estas alturas de Bundesliga parece claro que el campeón de esta temporada está decidido, el Bayern no tiene rival en el torneo doméstico y va a poder centrarse en la Champions, por lo que se convierte en un candidato de primer nivel para conquistar el torneo continental.
El partido que les enfrentó al Schalke sirvió para comprobar que el Bayern está muy por encima del resto de equipos del campeonato. Sin hacer gran cosa y jugando al "tran tran", solventaron plácidamente el duelo.
Los primeros minutos resultaron trabados para el equipo dirigido por Jupp Heynckes, el repliegue intensivo del Schalke les daba el balón, pero les deja pocos espacios para juego entre líneas y para sacar partido de acciones de 1 contra 1. A pesar de todo demuestran paciencia, jugando con constantes cambios de orientación para sacar partido de las basculaciones defensivas del rival, y con la idea clara de iniciar jugada por un lado y acabarla por el otro buscando a los extremos. Es un equipo el Bayern que da mucha importancia al juego por bandas, con extremos rápidos y con regate, y con laterales que se suman constantemente al ataque.
A pesar de la falta de espacios, el agresivo trabajo de presión tras pérdida al que someten al rival, les reporta muchos frutos. Con un Schalke tan replegado, las rápidas recuperaciones del Bayern son muy cerca del área rival, y las transiciones son a un ritmo rapidísimo.
Tras adelantarse en el marcador bajan el ritmo, que no la intensidad, con circulaciones de balón más pausadas. Poco a poco van encontrando los espacios que les negaba el rival en el inicio, los jugadores de media punta con mucha movilidad van apareciendo y cerca de zona de finalización siempre mostrando peligro. Partido flojo de Toni Kroos.
La segunda parte es un paseo militar. Constantes superioridades en banda con 2 contra 1 en cuanto Schalke baja su nivel de concentración defensiva. Además los extremos, Ribery y Robben, ofrecen opciones tanto en desmarque de ruptura, por velocidad, como en acciones de conducción y 1 contra 1, por calidad.
Alaba, que completa un buen partido, acaba jugando de extremo con la entrada al campo de Diego Contento.
Partido muy cómodo para el Bayern que formó con su habitual 1-4-2-3-1 con Mario Gómez de "nueve", que no venía siendo habitual y con la recuperación de Robben, que debe ser importante en este tramo de la temporada.
Todo análisis que se pueda hacer del partido, esta mediatizado por cómo lo afronta el Schalke. Es el planteamiento del equipo de Gelsenkirchen el que marca el desarrollo del partido. De inicio solidaridad defensiva con un dibujo 1-4-5-1 y partido pensado para aguantar portería a cero e ir creciendo a partir de esa idea de contener al rival. Líneas juntas con repliegue intensivo, defendiendo cerca de área propia y dejando muy pocos espacios entre líneas. En definitiva la idea de Keller era jugar a no perder, pero el equipo salió goleado. Son partidos como este los que hacen preguntarte ¿qué hubiera pasado con otro planteamiento, ofreciendo un perfil más ofensivo? ¿Y si en lugar de jugar a no perder, el equipo hubiera salido a ganar, aún con menos armas que el rival?
El Schalke fue un juguete en manos de un potente Bayern, sin soluciones ofensivas, con repliegue intensivo que continuó a pesar de llevar desde muy pronto el marcador en contra, sin capacidad para ofrecer variantes sobre el planteamiento de inicio. La sensación que dejó el equipo en este partido es la de salir derrotados al campo y la de que los jugadores no creían en sus posibilidades, ni en el planteamiento de su técnico. El partido duró 19 minutos, hasta el momento del 1-0. Un Schalke muy pobre, donde sólo Michel Bastos dio sensación de creer, aunque sus apariciones fueron efímeras.
El Bayern a lo suyo
A estas alturas de Bundesliga parece claro que el campeón de esta temporada está decidido, el Bayern no tiene rival en el torneo doméstico y va a poder centrarse en la Champions, por lo que se convierte en un candidato de primer nivel para conquistar el torneo continental.
El partido que les enfrentó al Schalke sirvió para comprobar que el Bayern está muy por encima del resto de equipos del campeonato. Sin hacer gran cosa y jugando al "tran tran", solventaron plácidamente el duelo.
Los primeros minutos resultaron trabados para el equipo dirigido por Jupp Heynckes, el repliegue intensivo del Schalke les daba el balón, pero les deja pocos espacios para juego entre líneas y para sacar partido de acciones de 1 contra 1. A pesar de todo demuestran paciencia, jugando con constantes cambios de orientación para sacar partido de las basculaciones defensivas del rival, y con la idea clara de iniciar jugada por un lado y acabarla por el otro buscando a los extremos. Es un equipo el Bayern que da mucha importancia al juego por bandas, con extremos rápidos y con regate, y con laterales que se suman constantemente al ataque.
A pesar de la falta de espacios, el agresivo trabajo de presión tras pérdida al que someten al rival, les reporta muchos frutos. Con un Schalke tan replegado, las rápidas recuperaciones del Bayern son muy cerca del área rival, y las transiciones son a un ritmo rapidísimo.
Tras adelantarse en el marcador bajan el ritmo, que no la intensidad, con circulaciones de balón más pausadas. Poco a poco van encontrando los espacios que les negaba el rival en el inicio, los jugadores de media punta con mucha movilidad van apareciendo y cerca de zona de finalización siempre mostrando peligro. Partido flojo de Toni Kroos.
La segunda parte es un paseo militar. Constantes superioridades en banda con 2 contra 1 en cuanto Schalke baja su nivel de concentración defensiva. Además los extremos, Ribery y Robben, ofrecen opciones tanto en desmarque de ruptura, por velocidad, como en acciones de conducción y 1 contra 1, por calidad.
Alaba, que completa un buen partido, acaba jugando de extremo con la entrada al campo de Diego Contento.
Partido muy cómodo para el Bayern que formó con su habitual 1-4-2-3-1 con Mario Gómez de "nueve", que no venía siendo habitual y con la recuperación de Robben, que debe ser importante en este tramo de la temporada.