31/1/13

Análisis. Vitesse - Ajax

Vitesse: Velthuizen; Kalas, Kashia, Van der Heijden, Van Aanholt; Van Ginkel, Janssen, Ibarra, Kakuta; Reis, Havenaar.
Ajax: Vermeer; Alderweireld, Veltman, Moisander (Hoesen 86´), Blind; Poulsen, Schöne, Eriksen; Boerrigter (Lukoki 80´), De Jong, Fisher (Sana 67´).

0-1 Kashia (p.p) 33´ 
0-2 Eriksen 19´
1-2 Janssen 68´
2-2 Van Aanholt 79´
3-2 Ibarra 81´ 

El Vitesse llega al partido en una mala racha de resultados después de un gran inicio de Eredivisie, y con la importante baja de Wilfred Bony, referencia goleadora del equipo.

Los de Arnhem inician con un dibujo 1-4-4-2 con repliegue cercano a medio campo, en muchas fases intensivo, donde esperan para trabajar la presión defensiva. Los delanteros temporizan y no ayudan mucho en la presión. El objetivo inicial es dar el balón al Ajax y esperar en campo propio para salir al contraataque. En la segunda parte y con marcador en contra suben línea de presión.

Muchos espacios entre los centrales y la pareja de medios centros, que no son aprovechados con juego entre líneas del Ajax. Los medios centros siempre muy pendientes de los interiores "ajaccied" y uno de los puntas cerca de Poulsen. Eso hace que pierdan la zona repetidas veces. En jugadas puntuales incluso con marcaje al hombre siguiendo la marca durante toda la jugada. La idea clara de Fred Rutten, técnico local, es frenar a los 3 centrocampistas y evitar que jueguen cómodos impidiendo que surtan de balones a los puntas. Por otro lado hay jugadas en las que los dos medios centros se pegan literalmente a los centrales, con lo que se crea un espacio enorme por delante de ellos hasta la siguiente línea, además las ayudas defensivas de los puntas son escasas. Pero el Ajax saca poco provecho de esta situación.

Con posesión de balón tratan de sacar ventaja en balones buscando desmarques diagonales a la espalda de una floja defensa del Ajax. Lo repiten mucho y crean peligro. Sólo al final buscan juego directo hacia Havenaar, que en este rato gana todo por arriba. Lo explotan poco.

Buen partido de Jonathan Reis, despreocupado de labores defensivas, pero descolgándose en ataque complicando mucho a los centrales del Ajax. Gran trabajo defensivo de la pareja de medios centros, consiguen cortar la conexión de los interiores del Ajax con sus tres puntas y así desenchufar a jugadores como Fisher o Boerrigter, a los que casi nunca le llega el balón en buenas condiciones. Ibarra de menos a más y Kakuta, futbolista que fue gran promesas del fútbol europeo, aportando poco y perdiéndose en conducciones demasiado prolongadas... ¿Otra promesa sobrevalorada?

Ajax, una defensa de gelatina
El equipo de Amsterdam inicia con su sistema habitual 1-4-3-3, con Alderweireld de lateral derecho y el joven Veltman de central. Extremos a pierna cambiada y movilidad constante de los 3 de arriba. Inicio con poco control de la situación, el trabajo defensivo del Vitesse sobre los 3 jugadores de medio campo, sobre todo las marcas cerca de Schöne y Eriksen les penaliza mucho a la hora de crear juego. Cuando logran posesiones más largas son estériles. Pocos movimientos de arrastre de los extremos para crear espacios, y pocas rupturas en desmarques hacia dentro. Demasiado estáticos los dos por fuera, lo que no facilita la labor de los interiores. Gran parte de la posesión es con los centrales, al estar el rival replegado, poca participación  de Schöne y Eriksen a los que no encuentran en salida de balón, suele ser Poulsen el que inicie y casi siempre sin claridad.

Alarmante falta de cambios de ritmo, todo muy plano lo que facilita la tarea defensiva rival. Ante las dificultades que encuentran para progresar en el juego, solo se aprecian movimientos interesantes en De Jong, quizá el jugador que más aporta en fase ofensiva jugando de “falso nueve”, visión de juego con calidad para dar último pase. Poco aporte ofensivo de Fischer y Boerrigter, sin movimientos al espacio y sin desborde.

Ritmo de juego muy bajo. No son capaces de darle la velocidad necesaria a la circulación de balón para encontrar los espacios. Muy poco uso de las bandas, exceso de juego por el medio sin aprovechar la amplitud que le da jugar con extremos abiertos.

En fase defensiva más temporización que presión, dejan jugar mucho. Cuando en la segunda parte sobre todo, tiran la presión más arriba, tienen fases en las que roban balones con cierta facilidad. Errores graves y constantes, individuales y colectivos. Problemas serios para defender centros laterales, malas lecturas en los movimientos de basculación vertical.

Tras un marcador de 0-2, la escasa intensidad defensiva arruina al Ajax, en un día en el que también en ataque han estado por debajo de las expectativas con un partido muy flojo de jugadores importantes como Fisher, Eriksen o Boerrigter.

En otro momento hablaremos de Eriksen, el danés prometía mucho hace sólo dos años, parece que se está quedando. Es joven, el tiempo dirá.

Como valoración final señalar que la Eredivisie tiene sus particularidades y una de ellas es la deficiente tensión defensiva y la poca intensidad en el trabajo de presión. Durante el partido, los dos equipos son más reactivos que proactivos a la hora de recuperar la posesión de la pelota.


21/1/13

Análisis. Werder Bremen - Borussia Dortmund


Werder Bremen: Mielitz; Gebre, Prodl (Yildirim 54´), Sokratis, Schmitz; Junuzovic, Fritz; Hunt, De Bruyne, Elia (Ignjovski 78´); Petersen (Akpala 70´).
Borussia Dortmund: Weidenfeller; Piszczek, Santana, Hummels, Schmelzer; Kehl (Sahin 83´), Gundogan; Reus (Kuba 70´), Götze (Bender 76´), Groskreutz; Lewndowski.

0-1 Reus 9´ 
0-2 Götze 19´
0-3 Santana 48´
0-4 Lewandowski 81´
0-5 Kuba 85´ 

Primer partido de la segunda vuelta y regreso del habitual parón obligado en el ecuador de la Bundesliga.

Al partido llega el Werder Bremen en el puesto 12, con un balance de 6 partidos ganados, 4 empatados y 7 perdidos. Por su parte el Borussia se presenta en el Weserstadion tercero y con la intención de no  perder comba en la pelea por la segunda plaza de la competición.

Así jugó el Werder Bremen
El cuadro local, dirigido desde el banquillo por el sempiterno Thomas Schaaf, plantea un sistema 1-4-2-3-1, con dos medios centros de contención, lo que hace que en los momentos de posesión, tengan poca claridad y muchas dificultades para crear juego, con constantes precipitaciones. La intención inicial es buscar la banda izquierda en ataque para hacer daño con la velocidad de Eljero Elia, participativo de inicio, pero desaparecido a partir del 1-0. En banda derecha, ocupada en el dibujo inicial por Hunt, la intención es crear espacio para las apariciones de Gebre Selassie, que prácticamente no aparece en fase ofensiva en todo el partido.

En el Werder, la idea de juego típica, con defensa adelantada, supone un riesgo importante porque la presión que ejercen sobre poseedor de balón es muy débil y la defensa se muestra muy permeable. Además, la zona de inicio de presión, casi en mitad de campo, facilita mucho la salida de balón cómoda del Borussia. El gran problema del equipo local durante todo el partido reside en la incapacidad para defender las transiciones ofensivas del rival, que siempre que roba balón, los pilla desubicados. Aún jugando con dos medios centros de contención, el Dortmund encuentra muchos espacios entre líneas al jugar los dos lejos de sus centrales. A pesar de defender en pocos metros, el rival le genera espacios constantemente.

La idea inicial de Schaaf colocando a Petersen en fase defensiva tapando las subidas por banda de Schmelzer, sirve para poco al hacer el equipo, constantemente, aguas por el centro.

A los problemas tácticos evidentes, se une en el Werder Bremen la falta de intensidad del equipo en fase defensiva. Significativa la defensa al hombre en el corner que da  paso al tercer gol, en el que dentro del área hay un 4 para 4...

La propuesta ofensiva, apostando siempre por salir jugando desde atrás, les causa muchos problemas ante la buena presión rival. La temprana evaporación de Elia, tira por tierra la idea de crear peligro por banda izquierda. La sensación que transmiten es la de un equipo deslavazado que intenta jugar el balón a una velocidad superior a la que están capacitados, por lo que son poco precisos. Sólo aparecen en zona de finalización en la segunda parte en la que hay un poco más de movilidad de los medias puntas. En esta segunda mitad, buena aportación ofensiva de Schmitz ayudando a crear superioridades por banda.

Borussia Dortmund, velocidad en la transición
El partido del Borussia Dortmund es un ejercicio de inteligencia. Jürgen Klopp plantea el encuentro sabiendo que juega contra un rival valiente, que asume riesgos, y que con una presión bien ejecutada y con la velocidad de su cuarteto ofensivo podía hacer mucho daño. Durante todo el partido viven de la velocidad en la transición.

Inician con el habitual sistema 1-4-2-3-1 y sin Subotic, uno de sus baluartes defensivos, que está lesionado. El partido se les pone de cara muy pronto con un gol de Marco Reus en lanzamiento de libre directo. Desde el principio pueden salir jugando con los centrales, que nos son presionados, y con un ritmo de juego medio en zona de inicio y de creación, que cambia de marcha cuando contactan con el balón los jugadores ofensivos. Sacan petróleo de la presión adelantada y de las transiciones rápidas tras robo de balón. Llegan con mucha gente y pocos toques al área rival. Gran diferencia entre la intensidad de la presión de los visitantes y la de los locales, algo que resulta clave en el devenir del partido.

Muy buen trabajo defensivo, tanto en estático como en transición. Equipo solidario en el repliegue.

Gran partido de Hummels en anticipaciones defensivas y en salida de balón creando superioridades en medio campo.

En definitiva partido muy fácil para Borussia Dortmund, bien jugado sin imprimir un ritmo alto, pero aprovechando con contraataques y finalizaciones, los numerosos errores del rival. Y al 0-5 añaden una noticia esperanzadora como es el regreso de Nuri Sahin, que llega cedido y que disputó sus primeros minutos tras el regreso a la Bundesliga.

19/1/13

Análisis. Benfica - Oporto

Benfica: Artur Moraes; Maxi Pereira, Jardel, Garat, Melgarejo; Matic, Salvio, Enzo Pérez (Martins 57´), Gaitan (John 87´); Lima (Aimar 68´), Cardozo.
Oporto: Helton; Danilo, Otamendi, Mangala, Alex Sandro; Fernando, Lucho (Castro 92´), Moutinho; Defour (Izmaylov 75´), J. Martínez, Varela (Abdoulaye 87´).

0-1 Mangala 8´ 
1-1 Matic 10´
1-2 J. Martínez 15´
2-2 Gaitan 17´ 

El partido entre los dos primeros clasificados de la Liga Zon Sagres se presentaba como una oportunidad de marcar distancia entre ambos, aunque fuera mínima. El empate mantiene las espadas en todo lo alto en un campeonato portugués que puede estar disputado hasta el final.

Los dos equipos llegaban a la cita invictos, sin perder puntos desde el mes de septiembre, y con tres puntos de ventaja para los lisboetas, eso sí, con un partido más.

Los locales plantearon de inicio un 1-4-4-2 con rombo en medio campo, Matic de medio centro puro y Enzo Pérez como vértice  Por delante Lima y Cardozo, con el primero jugando como segunda punta con libertad de movimientos. La idea era que se moviera entre líneas y buscara la espalda de Fernando y la de los laterales cuando estos se sumaran al ataque, pero no salió bien.

La propuesta fue jugar con defensa adelantada, buscando juego directo a los puntas, sobre todo a Cardozo con Lima para llegar a las segundas jugadas. Otra baza táctica era imprimir velocidad en las transiciones defensa - ataque y explotar los espacios que pudiera dejar el Oporto tras pérdida de posesión. En la primera parte un ritmo de juego muy alto, con muy poca pausa y con poco juego en zona de creación. Sobre todo en el inicio de partido cargan juego ofensivo por banda derecha buscando el uno contra uno de Salvio contra su lateral, crean peligro.

Gaitán poco efectivo porque el equipo robaba muy atrás y sus conducciones fueron muy largas, y fáciles de defender. Buen partido de Matic, serio, dando el equilibrio necesario a un equipo como muchos jugadores ofensivos. Trabajo oscuro pero básico para el equipo. 

El Oporto formó con su sistema habitual 1-4-3-3, con Defour partiendo como extremo derecho, pero metiéndose mucho al centro dejando el carril  para las subidas de Danilo. De inicio presión muy alta obligando al Benfica a jugar en largo. Peligrosos cuando roban arriba y dan velocidad a la circulación de pelota. Ritmo de juego alto, aunque al final les pasó factura. Futbolistas capacitados para jugar al toque con pases cortos. Mucha presencia en ataque de los laterales aunque fallones en la toma de decisiones cuando estaban cerca de área rival. Transiciones defensa - ataque rápidas, buscando a J. Martínez en constantes movimientos de apoyo. Buen partido del colombiano con calidad en conducción y pase.

En la segunda parte los hombres de Vítor Pereira bajaron el ritmo de juego, y se notó sobre todo en la velocidad de circulación de balón, tanto en zona de creación como en zona de finalización. Poco aporte de Defour partiendo del extremo y buenas sensaciones de Moutinho, cerebro del equipo, y de Mangala, defensa de mucha presencia física, atrevido y confiado en la salida de balón conduciendo desde su zona de central.

Primeros 20 minutos del partido con más goles que fútbol, los dos equipos jugando muy acelerados y sin respuestas tácticas. Nivel de excitación tanto individual como colectivo por encima de lo deseable, se notó en este inicio la importancia del partido.

Tras el comienzo loco, el  Oporto va tomando las riendas con posesiones más largas y evitando el ida y vuelta que marcó los primeros minutos. Los centrales juegan cómodos en inicio de jugada y la línea de presión del Benfica, colocada en tres cuartos de campo, no les hace daño. La superioridad numérica en el medio 3 contra 2, apenas se nota porque el Benfica junta a muchos jugadores y dificulta la circulación fluida del Oporto.

El partido avanzó con el Oporto mandando pero sin demasiada claridad y sin poder imponer su fútbol de toque ante la escasez de espacios. Se echo de menos más juego por banda, a pesar de que los laterales se ofrecieron bastante...

En la segunda parte a los dragones cada vez le cuesta más profundizar y llegar a zona de finalización, mientras el Benfica se encuentra cómodo con un fútbol más directo en cuanto el ritmo de juego del Oporto baja.

La sensación final es que el Oporto, en líneas generales, ofreció algo más partiendo de un juego combinativo que no llegó a imponerse ente la falta de espacios y la falta de profundidad y progresión en el juego. El Benfica sólo dio sensación de poder llevarse el partido en el último cuarto de hora y a lo largo de toda la noche apostó por un fútbol muy directo y por la velocidad en las transiciones.

7/1/13

El Chelsea de Benítez

Fundación: 1905
Estadio: Stamford Bridge
Propietario: Roman Abramovich
Palmarés: Football League First Division / Premier League: 4. FA Cup: 7. Footballa League Cup: 4. Champions Legue: 1. Recopa de Europa: 2. Supercopa de Europa: 1

La llegada de Rafa Benítez al Chelsea es uno de los acontecimientos futbolísticos más destacados del final del curso 2012 en Europa. Un técnico de gran caché que tras su paso por el Inter de Milán, no había vuelto a entrenar, debido a que las ofertas recibidas no eran de su entera satisfacción. Esperaba la llamada de un equipo del máximo nivel y esa llamada, aunque con matices, ha llegado.

Entre la afición Blue la noticia no ha sido bien acogida, la rivalidad Benítez - Chelsea (Mourinho) está viva en Inglaterra y solo los resultados harán cambiar de opinión a unos aficionados que siguen adorando al técnico portugués.
Benítez se enfrenta a un reto profesional de primer orden, tiene que enderezar el timón de un barco que está tocado, ganarse la confianza de un vestuario difícil, con veteranos de mucho peso, y lograr en medio año algún título que le sirva para renovar cuando llegue el mes de junio o al menos para que los tres o cuatro grandes del campeonato inglés se fijen en él.

Así juega el Chelsea
Rafa Benítez es un técnico con una metodología de trabajo muy marcada, en la que confía desde hace años y que le ha dado muy buenos resultados. Alejado de los métodos que instauró Mourinho en Stamford Bridge, defiende el entrenamiento integral, y la adaptación de los futbolistas a su forma de trabajar no debe ser traumática.
Desde su llegada, el técnico madrileño ha apostado por el 1-4-2-3-1 como sistema de juego, con un cambio evidente respecto al uso que al mismo sistema le daba el italiano Di Matteo, la posición de David Luiz ha cambiado y con ese cambio el sistema adquiere una naturaleza que no tenía. En principio colocar al brasileño como medio centro posicional por delante de los centrales está dando al equipo una personalidad de la que adolecía hasta ahora, no aporta la creación que el equipo necesita en la zona central, pero si da presencia tanto en fase defensiva, por oficio, como en fase ofensiva, por llegada.
El Chelsea hoy es un equipo que parte de un posicionamiento zonal muy marcado a partir del que cada futbolista desempeña su rol. Un equipo serio que trata de paliar la falta de creación de fútbol en la zona central con una circulación de balón lenta, pero segura, que propone un ritmo de juego medio - bajo y que busca que el balón llegue a sus medias puntas en las mejores condiciones posibles, solo en esa zona del campo tiene creatividad y cambio de ritmo. Un equipo con una buena mezcla de jóvenes y veteranos que necesita jugar con un nivel de activación y concentración alto para ofrecer rendimiento. La plantilla tiene algunos jugadores que actúan, en demasiadas ocasiones, con un nivel de intensidad por debajo del mínimo exigido, lo que convierte al equipo en plano y previsible.
Los jugadores clave en este inicio de etapa: Cech, David Luiz y Mata.
Cuando tiene balón, el equipo trata de alargar las posesiones imprimiendo un ritmo lento a la circulación de pelota. A los centrales les cuesta superar líneas de presión con pases interiores y los medios centros, aunque se ofrecen, no son creadores, tienen otras características. Con rivales replegados juegan fácil en zona de inicio, con rivales que tiran la presión arriba tienen muchas dificultades y recurren a un improductivo juego directo. Sin duda el gran talón de Aquiles de la plantilla es la falta de un medio centro creativo que de sentido al juego, que supere líneas de presión con pases en corto y en largo y que se asocie con los centrocampistas ofensivos. Lampard, siendo un valor indiscutible para el equipo, no es ese tipo de centrocampista. En esta faceta del juego Mata resulta básico al caer unos metros desde su posición y ayudar a los medios centros. En la misma faceta se está echando de menos la ayuda de Hazard y Oscar, futbolistas con calidad para hacerlo pero que no terminan de estar al nivel esperado. Tanto el belga como el brasileño deben ser jugadores determinantes y hasta ahora no lo están siendo. Muy irregulares y con poco confianza para ofrecer en el Chelsea lo que si han ofrecido en sus equipos de origen.A pesar de tener laterales muy ofensivos, la aportación de Azpilicueta está resultando más que interesante, tienen poco desborde por banda, las características de los medias puntas no ayudan y tampoco el ritmo de juego lento. Tan solo Moses, y en ocasiones contadas, da cambio de ritmo y velocidad cuando recibe en banda. Aunque el jugador firmado este verano del Wigan tampoco está aportando lo que de él se esperaba.

El equipo en fase defensiva
Cuando el Chelsea no tiene balón lo pasa mal. Por sus características, los cetrocampistas ofensivos ofrecen lagunas en el trabajo de presión y de recuperación, por lo que en muchas ocasiones el centro de campo rival juega con superioridad zonal. Dependiendo del rival o de la situación del partido, la zona inicial de presión cambia, cuando es una presión alta suele ser muy tibia, se encuentran más cómodos replegando y trabajando en campo propio con las líneas juntas, aunque queda trabajo por hacer. En este sentido David Luiz es el jugador más importante, buen recuperador, debe transmitir ese carácter al resto del equipo y mandar sobre ellos cuando el equipo trata de recuperar la posesión, debe ser más líder de lo que es...
Los mayores problemas los tienen cuando el contrario imprime ritmo de juego alto, en esa situación les cuesta encontrar soluciones, un ejemplo claro de esto es la primera media hora del partido frente al Everton.
Cabe destacar el buen trabajo de los centrales, la pareja Cahill - Ivanov ha cumplido y el regreso de Terry puede ser un quebradero de cabeza para Benítez, dejarlo fuera puede incendiar el vestuario.
En las transiciones tras recuperación de balón, se deja notar una vez más el gusto por el ritmo de juego lento que tiene el equipo, normalmente tras esa recuperación se busca más mantener la posesión que intentar un ataque rápido, tan solo si el robo de balón es muy cerca del área contraria, imprimen velocidad. En este sentido, que Ramires esté en el campo puede hacer variar la idea, jugador con evidentes características contragolpeadoras, cuando el equipo roba le buscan para transición rápida, también buscan, si quieren dar velocidad, a Juan Mata.

Jugadores destacados
Como ya se ha señalado Cech, David Luiz y Mata, son los jugadores clave del equipo, junto a ellos hay una serie de futbolistas capacitados para que el Chelsea sea referencia en su campeonato, pero que no están dando el nivel, Benítez tiene trabajo para lograr que cada futbolista alcance su mejor forma.
Eden Hazard. Poco participativo. Excelente cambio de rimo en conducción. Un inicio de campeonato explosivo a dado paso a un jugador muy frío, pero que cuando aparece cerca del área rival, el equipo lo nota.
Victor Moses. Irregular, muy poca claridad en todo lo que hace. Saca poco partido a su verticalidad y velocidad. El técnico le está dando minutos, pero no termina de convencer.
Gary Cahill. Se está convirtiendo en una pieza importante dentro del equipo. Aunque su papel parecía secundario, por la nómina de centrales de la plantilla, su protagonismo está creciendo. Excelente en la defensa de balones laterales, algo que suele ser complicado para los centrales.
Branislav Ivanovic. Futbolista muy completo y versátil pero con evidentes lagunas tácticas. Físicamente una roca. Demasiado obsesionado con aportar en el juego ofensivo del equipo, algo positivo cuando juega de lateral, pero dañino cuando lo hace de central.
Fernando Torres. Ligeramente mejorado respecto al pasado ejercicio, pero muy lejos de su mejor nivel. Disperso y con muchos errores por falta de concentración y de confianza, le sale poco de lo que intenta. ¿Podrá Benítez recuperarlo? ¿Cómo le influirá la llegada de Demba Ba?
John Obi Mikel. Centrocampista sobrevalorado que ha sido titular casi indiscutible los últimos años en Stamford Bridge, parece que ahora tendrá un rol más secundario.